No me
atrae mucho repetir ciertos temas redundantes, pero en este caso no logré
contener mi deseo frente a lo vano del asunto. Ello se debe a que hace poco, y
por el periodo de unas horas, el “papelón” de una carta falsa del Papa hizo
estallar las redes. Frente a esto -y aligero que ni galgo corriendo atrás de
liebre-, un estrecho colaborador del papa Francisco la calificó de falsa. Sin
embargo, las sorpresas para los curiosos del tema no terminaron allí: “la
propia Santa Sede terminó por certificar que era verdadera”.
Fue
cuando, tajante, el padre Federico Lombardi, vocero del Vaticano, puso así un
punto final a una carta que desató una enorme batahola en Buenos Aires: “Se
trata del mensaje enviado a la jefa de Estado, la presidenta argentina Cristina
Fernández de Kirchner, a nombre del Santo Padre en ocasión de la fecha patria”.
Es que,
luego de que uno de sus representantes calificara a la misiva de apócrifa, la
Santa Sede aseguró que en verdad esa carta enviada a la presidenta argentina
por el Papa, es real… “Como es habitual, se envió desde la Secretaría de Estado
a través de la Nunciatura del país”, aclaró el prelado Lombardi.
Fue desde
la Ciudad del Vaticano y en vísperas del viaje que el papa Francisco realizaría
a Tierra Santa, que el portavoz de la oficina de prensa de la Santa Sede les dijo
a periodistas que se trataba de un acto “ordinario, simple”, que el Papa hace
para cada día de fiesta nacional en un país… “No entiendo por qué de esto se
hizo un caso”, completó.
Así pues,
con el misterio epistolar aclarado, tanto la Santa Sede como el Gobierno
argentino dieron por zanjado el malentendido que creó perplejidad en gran parte
de los vivientes de Buenos Aires, y que a su vez estuvo en las portadas de
todos los diarios del país, que tildaron de “escándalo” al asunto.
En
verdad, el contenido de la misiva -un saludo de Francisco a Fernández de
Kirchner por la fiesta patria del 25 de mayo- fue dado a conocer por la
Presidencia argentina, pero la polémica se desató pocas horas después, cuando
monseñor Guillermo Karcher, un estrecho colaborador del Papa en la Santa Sede, le
dijo a un canal de televisión argentino que “la carta era falsa”.
En esas mismas
horas después, el Ejecutivo argentino informó que el mensaje había sido
recibido a través de la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires por los canales
“normales y habituales” y que no haría “conjeturas” sobre la autenticidad o no
de la correspondencia oficial. Aunque admitió, sin embargo, que no reparó en
ciertos detalles llamativos, como la falta de un sello, el estilo no
coincidente del todo con otros mensajes del Sumo Pontífice y hasta un error de
ortografía.
Pues
bien, quien aclaró finalmente el asunto fue el propio papa Francisco, quien en
la mañana siguiente se comunicó por teléfono con el embajador argentino ante la
Santa Sede, Juan Pablo Cafiero. Francisco le manifestó al embajador que la
carta “es auténtica y se corresponde con los telegramas que suelen enviar a
otras naciones cuando celebran sus fiestas patrias”, según dijo en rueda de
prensa el secretario general de la Presidencia argentina, Oscar Parrilli.
En
realidad, Cafiero indicó en el reporte que envió a Buenos Aires sobre su
conversación con Francisco y que la Fernández subió a su cuenta en Twitter, que
“el Santo Padre se lamentó por los que sembraron dudas de la autenticidad de la
carta y se manifestó molesto con algunos medios que quisieron sacar agua de la
tierra árida para generar conflictos, sin tener el rigor de informar con la
verdad a la sociedad”, agregando que el Papa le había pedido que le comunicara
al Gobierno argentino que ratifica “de manera terminante que la carta es
auténtica” y que reitera “su afectuoso saludo al país y a la presidenta”. Por
tanto, ante esto Parrilli concluyó: “El Gobierno argentino, frente a este
comunicación, no tiene ningún comentario más que realizar”.
En todo
caso, la desconfianza persistía en las primeras horas del día siguiente. Un
diplomático que fue jefe de Gabinete de la Cancillería argentina durante la
gestión de Rafael Bielsa, comentó a una radio capitalina que Francisco lo había
contactado y le había confirmado la autenticidad: “Estoy abriendo el mail en
este momento, pues le escribí anoche, (ayer), al Papa, y me acaba de contestar,
hace dos horas”, relató el diplomático Eduardo Valdez a radio La Once Diez.
El
exfuncionario relató: “Yo le dije que acá había toda una confusión, le mandé la
carta escaneada, la que había recibido Cancillería, porque me la habían
mandado”… “Y él me acaba de poner: “Estimado Eduardo, gracias por tu correo, la
carta es auténtica y es el modelo que habitualmente se envía en forma de telegrama
a los jefes de Estado para la fecha nacional”… “Acabo de hablar con el
embajador y le pedí que oficialmente dijera esto; el embajador es el nuncio”,
dijo Valdez.
No sé, mi
apoplético lector, pero frete a este hecho no puedo dejar de mencionar que “no
toda virtud está siempre donde más se busca o en el lugar menos lógico”…
¡Epistolar tema!
(*) Si le
parece, de una vueltita por http://guillermobasanez.blogspot.com.br/ “Infraganti!!! Imágenes sin retoque”, un blog con algunas imágenes
instantáneas del cotidiano. Mis libros están en el sitio: www.clubedeautores.com.br/carlosdelfante ...