No, no se
entusiasme, pues que por aquí no se dan esas cosas, mi amigo. Hay que
contentarse con mirarlas en la pantalla chica, por lo que ha de concordar
conmigo que no es igual aunque el asunto sea televisado al vivo y en directo…
Esas son cosas que solamente ocurren en el llamado “primer mundo”.
El caso en
cuestión, es que treinta mujeres -más hechas que derechas- del grupo feminista “Femen”
se manifestaron, hace un par de semanas, con los senos desnudos en el palacio
de Justicia de Paris para protestar contra las acciones judiciales contra dos
de ellas por exhibicionismo, por lo menos fue lo que constató la agencia “AFP”.
Al grito de
“Feministas, no exhibicionistas” y “No criminosas”, las chicas Femen exhibieron
carteles con el lema “Naked and free” (desnudas y libres) o “Mi cuerpo no es
obsceno”… Si bien cuando algunas daban sus saltitos junto a los cadenciosos
eslóganes, muchas de esas cosas otrora redondas y firmes les tocaba el ombligo
cuando no las rodillas, y en otras la celulitis les marcaba la piel como si
fuesen la corteza de la luna… Nada más que las visibles huellas que el tiempo
no dona gratuitamente.
En todo
caso, como forma de amplificar el protesto, algunas de ellas se prendieron con
cadenas a las rejas del palacio de Justicia, que los servicios de seguridad habían
cerrado previamente… Aunque los hombres de la ley se quedaron allí, como quien pretende
apreciar más de cerca la estatua de Venus de Milo.
Además,
extenuados delante de las miradas bovinas de decenas de turistas, eufóricos, las
llamadas fuerzas del orden finalmente lograron prender las despechugadas militantes,
quienes protestaban contra la multa de 1.500 euros por exhibicionismo y degradaciones
impuesta el último 15 de octubre a una de sus integrantes, la ucraniana Yana
Jdanova, que atacó la estatua de cera del presidente ruso, Vladimir Putin, en
el museo Grévin.
En cuanto
que otra de las militantes, Eloïse Bouton, también fue acusada de exhibicionismo,
después de una despechugada acción, en diciembre de 2013, en la iglesia da
Madeleine, en Paris… Donde a los Santos allí mostrados durante siglos se le
pusieron los cachetes colorados y la baba le caía al igual que un bebé cuando
está cortando los dientes.
Como se
puede observar, muchos de los mitos antropogenéticos no prescindieron del barro
en la creación material de la
mujer, hecho al alcance de cualquier persona medianamente interesada en
almanaques lo-se-todo y enciclopedias casi-todo. Pero no es éste, por regla
general, el caso de los creyentes de las diferentes religiones, ya que se sirven
de las vías orgánicas de la iglesia de la que forman parte para recibir e
incorporar esas y otras muchas maneras de protestar de igual o similar
importancia. No obstante, en éste caso, por lo menos, uno sabe que los ojos
están de acuerdo con uno; si bien que, por lo general, quien usa gafas se las
quita para limpiarle las lentes… ¿Dónde se vio?
(*) Si le
parece bien, visite el blog “Infraganti!!! Imágenes sin retoque”, http://guillermobasanez.blogspot.com.br/... Libros y e-book disponibles en Livraria Saraiva: www.saraiva.com.br; y en:
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