Sepa el más reducido de los lectores, que ni él ni pulgarcito son los
únicos seres de éste planeta a enfrentar circunstanciales cuestionamientos femeninos
por causa sus minúsculas anatomías. Aunque es de suponer que muchos han tenido
que masticar silenciosamente el tema sin animarse a ventilarlo a los demás;
pues tanta diferencia hay, que a cierta altura de la vida un día ello se nota.
No sé si debo arrepentirme de este último pensamiento, pues parece
pueril, ya que suena como ridículo. Donde se vio un hombre a determinada edad
alborozarse como un niño a quien le han traído un juguete soñado, cuando todos
sabemos que en asuntos como éstos hasta un perro es tanto estimado cuanto más
cabalmente demuestre su utilidad práctica, virtud que los juguetes no
necesitan.
En todo caso, no confundamos los silogismos, pues no hablamos aquí de
perros ni de juguetes, y sí de un tipo de chirimbolo o marioneta -en ciertos
casos desahuciado- que todo masculino esconde tímidamente dentro de los
pantalones para que, llegado el momento, generar felicidad a su prójimo.
Ergo, hay maneras y “maneras” de que se lo echen en cara, pero nunca que
le digan un: ¡Tú eres muy pequeño para mí!
Pues acabó por ser con esa rimbombante frase, que el ciudadano
norteamericano Patrick Moote llevó un puntapié donde más duele de parte de su novia
al pedirla en casamiento en medio de un gimnasio deportivo lleno de gente.
Claro que cuando ella se refirió a eso de “pequeño”, estaba hablando justamente
de lo mismo que usted está pensando: el tamaño del “birgulino” de Patrick.
En verdad, el joven alcanzó gloria y fama por cuenta del rechazo en
público, pero aún más cuando reveló en el programa “This Morning” que la motivación
de la negativa fuera el tamaño de su nene… “Miro para eso como algo natural, siempre me di bien en lidiar con mis inseguridades”,
afirmó el diminuto Patrick.
Pero quien piensa que Patrick resolvió hacer pública su disminuida historia a cambio
de nada, está rotundamente equivocado: Patrick concedió la entrevista televisiva
para hablar de su documentario: “Unhung Hero”.
Es que como aquella frase le doliera profundamente en el “alma mater”
anatómico, este joven norteamericano decidió viajar por el mundo comparando
tamaños de “birgulinos” y mostrar las dificultades de convivencia con esa cuestión.
El filme, inclusive, fue inspirado por esa negativa que aconteció en 2012. El
coraje para hablar públicamente sobre el asunto y revelar un “secreto de su
vida”, sólo ocurrió dos años después y luego de terminadas las diversas tomas
del film, que según Patrick “fueron importantes para él saber lidiar con sus
características”.
La capa del documentario, producido el año pasado, muestra una cuestión
crucial: ¿el tamaño importa? Bueno, parece que para la ex novia de Patrick, sí…
Aunque en su caso, mi amigo, no sé si resuelve.
(*) Si le
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