Desde un
primer momento, lo que a doña Feng, de 30 años, le angustiaba, era la
posibilidad de que se distrajese y la decisión llegase tarde. Palabras estas
insensatas entre las que más lo sean, expresión absurda con la cual suponemos
engañar la dura realidad de que ningún tiempo perdido es recuperable, como si
creyésemos, al contrario de esta verdad, que el tiempo que juzgábamos para
siempre perdido hubiera decidido quedarse parado detrás, esperando, con la
paciencia de quien dispone del tiempo todo, que nosotros sintiésemos su falta.
No
importando tan insustancial pensamiento filosófico con ascendencia a la era de Confucio,
resultó que estimulada por la urgencia nacida de sus pensamientos y luego
después de llegar a las vías de los hechos, doña Feng acabó por ser presa en la
ciudad de Shangqiu, China, tan pronto cortara el pene de su marido por la
segunda vez.
De acuerdo
con lo mencionado por el matutino “The Mirror”, la tirria de ella surgiera
luego de haber leído algunos mensajes que su marido Fan Lung, de 32 años, le
habría enviado a su dulce amante Zhang Hung, de 21 años.
Furiosa, descontrolada
y mostrando todo su lado energúmeno, en la primera vez invadió el cuarto donde
Lung dormía y le cortó el “birgulino”.
Alertado por
los gritos, los vecinos llamaron a los socorristas y el hombre fue enviado de
inmediato para un hospital próximo de su casa, donde su órgano genital fue remendado
-con punto cruz- en el lugar original. No en tanto, de cuernos al viento, Feng
fue hasta el hospital y cortó el pene de su marido por segunda vez.
Conforme un
portavoz del hospital llegó a comentar: “Una persona fue hasta la recepción del
hospital para decir que había un hombre desnudo golpeando a una mujer en la puerta
de nuestra institución. Para sorpresa de nuestro equipo de camilleros, al llegar
se dieron cuenta que era la misma pareja y que la furiosa mujer había cortado el
“birgulino” del hombre por segunda vez”.
Ya repuestos
de la confusión, en un primer momento, médicos y policías revisaron toda la parte
externa do hospital, pero infortunadamente ellos no encontraron el vilipendiado
miembro de Fan. Esos mismos individuos acreditan que el inanimado cacho de
carne humana puede haber sido comido por algún perro o gato de la calle.
Por supuesto
que Feng llegó a ser internada para tratamiento mental y ahora está presa por
lesión corporal grave. Sin embargo y al contrario, al ser consultada, la afectuosa
amante Zhang afirmó que desea casarse con Fan Lung mismo que no tenga pene…
Quizás ya pensando en otras alternativas.
¡Lamentable
fin, mí enervado lector! Digo esto con confort y sin necesidad de utilizar cualquier
preservativo filosófico y sin que sea menester recurrir a una buena y bien
cuidada hemeroteca que, como se sabe, es aquella extraordinaria colección de
recortes abarrotada de insectos famélicos y sobre asuntos dichos “relevantes” y
hechos perdidos en la inmensidad de un pasado probablemente remoto e inútil,
pues seguramente que allí no he de encontrar nada similar… ¡Trágico fin!
(*) Visite el blog “Infraganti!!! Imágenes sin retoque”, http://guillermobasanez.blogspot.com.br/...
Libros y
e-book disponibles en: Livraria Saraiva: www.saraiva.com.br; Livraria Siciliano: http://www.siciliano.com.br; www.clubedeautores.com.br/carlosdelfante; y en: Plataforma
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