-¡Buenos
días, mi amigo!... ¿Cómo anda hoy?
-¿Yo?, bien.
Con las piernas, como siempre. Ahora, cuanto a usted, doctor, demuestra un
aspecto de satisfacción y alegría en el semblante… ¿Por acaso hoy es su
cumpleaños?
-No sea
belinún, mi amigo. Estoy contento porque se me antoja, nada más.
-Bien me
parecía, aunque no vislumbre a que se debe toda esa agresividad verbal y ese
júbilo aparente de su parte… ¿Ganó a la lotería, por acaso?
-Si insiste
tanto en saber, estoy feliz porque el mundo ya puede respirar aliviado…
-¿No me diga
que encontraron una solución para el “efecto estufa”?
-Usted
siempre soñando, ¿no?... Lo digo por la manera que hace las preguntas.
-Como quiere
que sonsaque las cosas, doctor, si usted sólo habla por metáforas.
-No son
metáforas ni parábolas, mi amigo. Para que se tranquilice, sepa que el
asteroide gigante ya no se chocará con a Tierra y destruirá gran parte de las
Américas.
-¡A la
pucha!, no sabía que estábamos en peligro… ¿Cuándo acontecerá?
-No digo que
nunca, pero por ahora eso ya está descartado. La Nasa se ha explicado después que
una serie de boatos al respecto fueron divulgados por internet.
-Usted bien
sabe que yo no tengo acceso a internet, doctor, por tanto, no sé lo que se pasa…
¿Podría contármelo?
-Mire que
anda atrasado con la tecnología, mi amigo. Si entrase en internet, sabría que Blogs
y sitios de noticia andaban informando que un gran asteroide atingiría la
Tierra entre mediados y el fin de mes de setiembre cerca de Puerto Rico, lo que
provocaría una gran destrucción en toda la región.
-Yo no tengo
internet, doctor, porque lo tengo a usted, que siempre viene con esos chismes
puntuales. En todo caso, nos quedan pocos días de vida…
-Cómo usted
es lento de entendimiento, mi amigo. Ya le dije que esos comadreos han sido
descartados, ya que esa teoría no tiene ningún embasamiento, según lo ha informado
el “Laboratorio de Propulsión a Jato de la Nasa” en un comunicado emitido esta
semana, con la intención acabar de vez con estas previsiones catastróficas.
-Nunca se
sabe… Eso es igual que la previsión del tiempo.
-Sepa que
no, pues conforme lo ha declarado el gerente del proyecto de “Objetos Próximos
de la Tierra” del referido laboratorio, Paul Chodas, “no hay ninguna base
científica, ninguna evidencia de que un asteroide u otro objeto celeste irá
atingir la Tierra por estas fechas”.
-Por esas
no, pero en otras próximas quizás sí. ¡Quien duda es un ingenuo!
-¡No sea
infantil, hombre! Cómo usted puede ser tan cándido y desconfiado, si el
personal del laboratorio ha explicado que todos los asteroides peligrosos
conocidos tienen menos de 0,01% de chance de impactar la Tierra en los próximos
100 años.
-¡Ah! Quiere
decir que chances hay… ¿Vio? ¿Vio?
-¡Mama mía!
Dele con sus recelos. Eso no ocurrirá, pues de acorde con la declaración de
Chodas, “si existiese algún objeto grande lo suficiente para hacer ese tipo de
destrucción en setiembre, ellos ya lo tendrían detectado y visto alguna cosa”.
-Yo soy como
Santo Tomé… ¡Hay que ver para creer!
-No repita
imbecilidades, hombre. Sin duda Chodas tiene razón, cuando informó que los “teóricos
del juicio final”, como usted, ya han realizados previsiones semejantes en el
pasado, incluyendo la alegación del calendario maya en 2012, que no eran apoyadas
por la ciencia y se mostraron falsas. Por tanto, una vez más, no existe ninguna
evidencia de que un asteroide o cualquier otro objeto sideral esté en una trayectoria
que impactará la Terra.
-Sabe, doctor… Usted ya me tiene arto con sus pretextos. Me voy antes
que se nos caiga el techo... Chau, fui.
(*) Libros y e-book disponibles en: Livraria Saraiva: www.saraiva.com.br; Livraria Siciliano: http://www.siciliano.com.br; www.clubedeautores.com.br/carlosdelfante; y en: Plataforma
editorial Bubok: www.bubok.es/
Nenhum comentário:
Postar um comentário