De inicio ya
basta con ver lo que aparece escrito con letras grandes en los titulares -las
chiquitas no, porque hay que ponerse los lentes-, y cualquiera sería capaz de concluir
que hoy día la cosa no está fácil para nadie. La crisis económica es grande,
los empleos andan escasos, el mercado se ha tornado extremamente competitivo y
los empleadores cada vez más exigentes… Etc., etc., etc.
No obstante creo que nadie tiene
el sacrosanto derecho de salir por ahí pregonando pánico ni ser del tipo
apocalíptico dedicado a sembrar espanto en las mentes de los que necesitan
encontrar un empleo decente y digno como el que obtuvo la joven Enki.
Con todo, lo más común que uno ve
mundo afuera, es que mientras el mercado laboral no mejora, los empleadores andan
en busca nuevas rutas para ganar competitividad en su búsqueda de postulantes.
Lo que parece perfecto.
Así
pues, hallar trabajo se ha convertido en una labor que requiere de tiempo,
preparación y también paciencia. Por eso es importante que antes de enviar un
curriculum, el interesado establezca los objetivos profesionales que quiere
lograr a futuro. E insisto, exactamente como lo hizo Enki.
A
más, como todos alguna vez pasamos por el difícil proceso de buscar trabajo,
muchos teóricos han elaborado listas con diez o más consejos y recomendaciones capaces
de ayudar a cualquiera a enfrentar esa situación con mayor confianza y
preparación.
Lo
expertos en estos asuntos afirman que no hay motivo para pensar que uno no pueda
encontrar un buen trabajo en su área de estudio o especialización. Lo principal
en esta tarea es saber cómo “venderse”. Esto significa redactar bien el
curriculum que logre que la persona que ofrece el trabajo desee realmente leerlo,
y caso sea llamado a una entrevista, saber cómo presentarse y contestar a las
preguntas durante la cita en busca del empleo.
Quizás cabe
preguntar al desempleado leyente: ¿Usted tiene un sueño? ¿Haría todo lo que
estuviese a su alcance para realizarlo? Bien, si la respuesta es sí, pienso que
entraría de cara en el grupo de Enki Bracaj, una modelo de Albania, Europa, quien
supo cómo salpimentar su curriculum
y lograr que no sólo lo leyesen sino que lo mirasen con mil ojos.
En realidad,
le cuento que esta modelo tenía un sueño en su vida: ser presentadora de
televisión. Sin embargo, para lograrlo, necesitó usar una táctica que no es muy
usual que digamos y que no estaba redactada en letra chiquita en ningún manual
de ayuda: ella aceptó el desafío de hacer un test de vídeo con la blusa
desabotonada… Mismo corriendo peligro de contraer una neumonía.
En todo caso
y en vista de lo ocurrido, un portavoz de la emisora “Zjarr”, se animó a
explicar: “La mayoría de las personas concuerdan que el estilo de la presentación
resultó medio extraño, pero ya estamos cuidando de ello y, para ser honesto, no
creo que el hecho llegue a provocar algún daño en la audiencia”, afirmó
campanudo.
Súper satisfecha
con su realización, la despechugada joven no se arrepiente de manera alguna
haber mostrado parte de los senos en la hora del test. Según ella, no se trató
en ningún momento de los muy conocidos, trastornados y enloquecidos “teste de
sofá” que suelen ocurrir en estos casos. Por lo que agregó: “Nadie me pidió
para que yo lo hiciese de esa manera, pero yo me decidí y lo hice así. El porqué
es bien claro: estamos en una industria muy competitiva y yo decidí que esas
eran mis mejores armas para agarrar esa chance. Quizás muchos no lo crean, pero
dio resultado”… Ahora es sólo imaginar lo que ella no sería capaz si disputase un
empleo en una fábrica de ropa íntima.
Como sea, los
test en la emisora acontecieron en junio de este año, y ahora Enki está disfrutando
como nunca de los resultados que obtuvo… Mismo que tenga que curar antes una
neumonía a causa del viento que agarró de frente.
¿Si hay algún
arrepentimiento de su parte? ¡Qué va!... Ninguno. Ella está feliz de haber hecho
lo que podía para alcanzar su sueño.
Así pues,
hay veces que uno tiene que dar las gracias antes de defuntar frente a la
inmersión de las perplejidades ajenas, pues imagino lo que Enki no sería capaz
de hacer si el empleo ofrecido fuese en una fábrica de supositorios… ¡Válgame
Dios!
(*) Libros y e-book disponibles en: Livraria Saraiva: www.saraiva.com.br; Livraria Siciliano: http://www.siciliano.com.br; www.clubedeautores.com.br/carlosdelfante; y en: Plataforma
editorial Bubok: www.bubok.es/
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