Aun no soñaba
en conocerte, vida mía, pero ya me dedicaba a plantar flores y madrigales en el
camino. Tuve como propósito que ni un sólo día de mi vida me faltasen las
mariposas.
Pero luego
que te conocí desenredando festivamente ese viento primaveral que se levanta en
el ocaso, me distes un beso, y nuestros besos se transformaron pronto en danza
y la sonrisa se hizo niña en tu rostro.
Tiempo
después, sumergidos en un lento juego de luces noctívagas, mientras miles de
nuestros besos varaban en un ansia anidada, nuestras manos construyeron diligentes
una alianza de amor perpetuo. Entonces el suave toque de mis manos de pergamino
convirtió mágicamente tu cuerpo en rosas y en mi estómago nacieron nuevas
mariposas.
De inicio no
lo advertí, pero traía tu amor, tal cual una estrella fugaz del firmamento, una
larguísima hilera de emociones y dolores, un largo rayo mancillado de espinas;
y, sin querer, ciegos de amor y pasión, decidimos cerrar nuestros ojos al mundo
para que ninguna herida nos separase jamás.
En ti los
ríos cantaban, pero de rebato, nada más que de repente, tú partiste y los
minutos de mí vida se volvieron horas. Desde ese día mi cama pareció vacía, y
la falta de tu toque se convirtió en pura agonía cuando la adversa campana
solitaria del crepúsculo cayó de vez sobre tus ojos.
Desde ese
día la tierra ya no canta. No es culpa de tus ojos este luto mío, no buscaron
tus pies este camino y tus manos no clavaron esta espada, pero la simple
evocación de tu piel perfumada hoy me causa un agito de escalofrío y mis
lágrimas se tornan puras antes de ahogarse en el hondo torrente de un río.
El delicioso
gusto azucarado de tu boca lo busco ahora en toda fruta madura, y encuentro la
mirada de tus ojos en toda nube oscura. Fruto prohibido de mis quimeras, mujer
de ensueños y alucinaciones noctívagas, rumor de olas quebrándose en la playa, en
tus brazos me he rendido un día después de haber sido ladrón de corazones.
Farsante
impío y despiadado que ha pasado toda la vida esquivando balas, siento que de
repente me ha matado tu abrazo, tus besos, una despedida, y un hasta nunca más.
Nenhum comentário:
Postar um comentário