-Buenos días,
mi amigo… Noto que está feliz. ¿Puedo saber a qué se debe?
-Cómo para
no estarlo, doctor, si últimamente mi nombre ha sido encumbrado por muchas
mujeres.
-¿Cómo, así,
“muchas”?
-Bueno, por
lo menos han sido dos.
-Tiene
razón, mi amigo. Dos ya es plural… ¿Y cuándo fue que ocurrió?
-Hoy, en el
ascensor, luego de entrar… Les pisé el pie a dos damas.
-Dígame... ¿Por acaso usted bebió? Le advierto que tenga
cuidado, pues recientemente beber se ha tornado muy peligroso.
-De ninguna
manera, doctor. ¡Soy abstemio!
-Pues me
parece muy bien que se conserve así, mi amigo. No vaya a ser que a su edad
usted se equivoque y caiga en la bobada de querer tomar una de esas bebidas que
andan vendiendo en China.
-No sea
desdeñoso y pre conceptuoso, doctor. Ni todo lo que es chino es falluto.
-¿No me diga
que no sabe?
-¿Saber lo
qué, doctor?... Si usted sabe de algo, ¿por qué no lo cuenta?
-Pues le
diré que en China, a una fábrica de bebidas alcohólicas se le ocurrió colocar “Viagra”
en millares de botellas, y luego le dijo a los consumidores que el producto tenía
propiedades “benéficas a la salud”.
-¡Qué idea! Parece
fantástico, doctor… Cuente más, por favor.
-Fantástico
no, mi amigo. Más bien, creo que estúpido, porque según las autoridades
responsables por la fiscalización de alimentos en aquel país, la mezcla fuera realizada
en tres tipos diferentes de “baijiu”, una bebida típica china que se parece con
la caña y el ron.
-¿Está
seguro de que no fue un programa gubernamental, como los que se aplican por
aquí para ayudar a los pobres?… Lo digo por el tipo de bebida.
-Usted está
diciendo sandeces, mi amigo. ¿A qué gobierno se le ocurriría una cosa así?
-Cómo andan
las cosas aquí en América, doctor, no es de dudar que a muchos se les ocurra
colocar algún estimulante.
-No creo en
lo que usted dice. Aquí se piensa diferente…
-Dejémoslo
así, doctor… En todo caso, ¿puedo saber dónde surgió la idea?
-Dicen que aconteció
en la región de Guanhxi, al sur de China, donde fueron aprehendidas cerca de 5300
botellas adulteradas, lo que representa un valor aproximado de 700 mil yuans, o
poco más de 100 mil dólares. A más, parece que en la fábrica también fueron
encontrados varios paquetes de “sildenafila”, un polvo blanco que es uno de los
principios activos del Viagra para combatir la impotencia sexual masculina.
-Si es así como
usted lo dice, pienso que la bebida no tendría los efectos esperados, doctor,
porque el precio corresponde al de un wiski paraguayo.
-En este
caso, mi amigo, no se olvide, fabricado en China.
-Es verdad. Lo
me lleva a recordar que recientemente en China, el sector de seguridad
alimentar ha tenido diversos problemas.
-Concuerdo,
mi amigo, porque este año ya fue registrado un caso de carne vencida y
contrabandeada, además del escándalo envolviendo leche adulterada, que terminó
por afectar a 300 mil personas, una vez que el líquido estaba contaminado con una
substancia utilizada para la fabricación de plástico.
-Dígame,
doctor… ¿Está seguro que los empleados chinos de la sección encargada de
fiscalizar las leyes, no son sudamericanos?
-¿Por acaso
lo dice por su impericia, o por ser corruptos?
-Me
sorprende su pregunta, doctor. ¿Existen corruptos en el gobierno?
-Eso no se
lo responderé hoy, mi amigo, porque tengo que retirarme y ese tema se haría
largo como esperanza de pobre.
-Vaya nomás,
doctor, y cumpla con sus obligaciones de buen ciudadano. Lo espero aquí,
mañana.
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