Fíjese como son las cosas y como a Dios no le gusta las cosas chanchas. Resulta
que hasta hace pocos días, cuando las cabezas pensantes que rigen la “Arquidiócesis
de Los Ángeles” creían haber dado ya por encerrado el famoso y triste capítulo
de los procesos judiciales por abuso sexual logrado por intermedio de un acuerdo
de US$ 13 millones, de repente estos jerarcas se asombraron al ver surgir una nueva
denuncia en una escuela católica, lo que hace emerger nuevamente las historias
de encubrimiento de casos pasados por parte de los jerarcas católicos.
Así pues, el mismo día en que los representantes legales de 17 litigantes
y la arquidiócesis anunciaban el acuerdo jurídico final para resolver los
últimos procesos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes y miembros de la
Iglesia Católica en el pasado, un nuevo padre de familia anunció ese mismo
miércoles 19 la presentación de una demanda por abuso contra su hija.
Herminio Ortiz y su abogado, Luis Carrillo, anunciaron la presentación
de una queja legal por abuso sexual contra la menor por parte de un entrenador
voluntario que ayudaba en un equipo de deportes de la “Escuela Elementar San
Diego” (St. Didacus).
El propio Ortiz afirmó que el responsable por el abuso es Epifanio
Nevárez, quien ya fuera condenado por actos lascivos contra un menor en septiembre
de 2013.
“Específicamente, él estuvo en contacto con esta niña y la llevó de la
escuela para su casa con la premeditada intención de hacerla participar de juegos
sexuales”, alega el abogado en el proceso.
No obstante, un vocero de la arquidiócesis se apuró en esclarecer a través
de un comunicado, que sus políticas “no permiten que ningún individuo que
cuente con una denuncia de crimen de abuso de menores, trabaje o actúe como
voluntario en cualquiera de sus Ministerios”… “La seguridad y la protección de
los niños es nuestra más absoluta prioridad”, aseveró el portavoz de la entidad
católica, quien también pidió que cualquier persona que sepa o sospeche de algún
abuso, busque de inmediato las autoridades o la propia arquidiócesis.
Además, afirmó que “Epifanio Nevárez era un representante, designado por
los propios padres, para que cuidara de sus nietos, que eran estudiantes de la
Escuela San Diego”.
Cabe recordar que en julio de 2007, la arquidiócesis había firmado un acuerdo
previo delante del juez Haley Fromholtz de la Suprema Corte de Los Ángeles, por
el valor total de US$ 660 millones, poniendo así fin a más de cinco años de
negociaciones por casos de procesos por abusos sexuales.
Lo convenido ante el juez incluía más de 500 supuestas víctimas de
abusos sexuales por parte de miembros del clero y de la arquidiócesis, y su
valor constituye la cuantía más alta ya paga por cualquier otra diócesis en los
Estados Unidos.
Según informa la agencia EFE, como parte del acuerdo, la arquidiócesis también
se comprometió a no bloquear cualquier pedido para divulgación de los registros
sobre denuncias de abuso sexual existentes en sus archivos.
Pienso que todo lo que le ha sucedido a esa arquidiócesis es muy oportuno,
justo y apropiado, aunque no puedo dejar de recordar cuan “débil es la carne”,
como decía la pobre vaca rumbo al matadero. Pero con todo dolor del alma debemos
admitir que los siete pecados capitales forman parte de nuestra debilidad
humana, incluyendo en estos mismos frágiles mortales a todos los come santos y miembros
de cualquier clero.
Luchar contra esos pecados es muy válido, pero eso de no tener ninguno
es imposible… Sería algo así como ser un santo. Y convengamos, mi estimado
leyente, que ésos están en el cielo y no en la tierra… Por tanto, es mejor
continuar de ojos bien abiertos mientras ellos usan las ganancias del diezmo
para pagar a los litigantes actuales y futuros… ¡Lamentablemente!
(*) Dentro de la misma línea y
condición de este Blog, dese una vueltita por “Infraganti!!! Imágenes sin
retoque”, un blog que contiene apenas instantáneas del cotidiano. Disfrútelo visitando
http://guillermobasanez.blogspot.com.br/ y pase por mis libros en el sitio: www.clubedeautores.com.br/carlosdelfante ...
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