En la
reunión había vestido de novia, alianza, convidados, votos de compromiso y hasta
un lindo buqué de flores. Cuando se observan todos estos detalles del conjunto,
uno ya imagina que sería un casamiento tradicional. ¡Sí!, si no fuese por un mero
detalle: el de Grace Gelder, una inglesa de 31 años, estar casándose con ella misma.
Claro que
ella bien podría haber recurrido a soluciones más oportunas, pero ateniéndonos
a la declaración dada al reportero de la agencia “BBC”, debemos respetar su
determinación, pues sus palabras -dichas en una frase que quizás un día mandemos
esculpir en la loza de su panteón- fueron: “No lo hice porque hasta el día de
hoy nadie me haya pedido en casamiento, sino porque quería celebrar la unión conmigo
misma”.
Tampoco esto
resultó porque ella estuviese sufriendo un ataque aparente de narcisismo, pero
para oficializar la unión, ante la admiración de los invitados, ella se dio un largo
beso en el espejo… No de lengua, evidente.
Grace, fotógrafa
de profesión, dijo que en ese momento estaba con pereza de establecer una relación
más profunda con alguien, y afirmó que sólo estaba queriendo aumentar su conocimiento
sobre ella misma.
Resulta que
al hacer un curso sobre “tantra”, una
de las variadas tradiciones esotéricas que le enseñan a uno a utilizar el deseo
como sendero hacia la realización personal, Grace aprendió como la sexualidad está ligada a uno conocerse a sí
mismo y saber establecer vínculos con otros y consigo misma.
De acuerdo
con su opinión, la inspiración para casar consigo misma se le ocurrió al
escuchar una música de la cantora islandesa Bjork. Intitulada Isobel, la letra
de la música dice: “Mi nombre es Isobel/casada conmigo misma”.
Entonces,
embalada por la melodía, para celebrar la buena relación y marcar una nueva faz
en la vida, resolvió realizar el pedido de casamiento a ella misma en un
parque, en noviembre de 2013.
“Muchas veces,
las personas se comprometen con los otros antes de pensar en lo que les gusta, en
los compromisos que deberían asumir con ellas mismas”, insinuó al “Daily
Mirror”, pues para ella, el casamiento le permitirá pensar mejor antes de
envolverse sentimentalmente con otras personas.
Lo que no
quedó claro, es si en ese curso sobre “tantra” le suministraron el aula
referente a cómo solucionar y
utilizar el deseo y la sexualidad en la
horizontal, porque si no fue, es de pensar que ella necesitará convertirse en
vegana y recurrir a las hortalizas.
Sin embargo,
sabiendo que el desalentado lector aguarda por el epílogo de todo esto, explico
que, expedito como es de hábito y valiéndome del acaso, aplanaré el impase
indicando que lo mejor ante estas efemérides, es procurar un forúnculo para
instalar un piercing… ¡Pragmática solución!
(*) Por
si está dispuesto, pase por http://guillermobasanez.blogspot.com.br/ “Infraganti!!! Imágenes sin retoque”. Allí lo aguardan algunas imágenes
instantáneas del cotidiano. Además, mis libros están en www.clubedeautores.com.br/carlosdelfante
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