Digo “tal
vez” por no usar otro estribillo, pero me da que pensar que la ocurrencia de
Bas Lansdorp, un asiduo cinéfilo
holandés, se haya sentido inspirado por la película estadounidense “Death Proof”,
del año 2007, la cual fue escrita y dirigida por Quentin Tarantino. Este film
quedó conocido en Hispanoamérica como “A
prueba de muerte”, y se centra en un psicópata especialista que asalta
chicas jóvenes antes de asesinarlas con su coche de especialista “a prueba de
muerte”.
O puede que lo iluminara Steven
Spielberg, por entonces sin fama, al dirigir el primero tipo de telefilme estadounidense
en 1971 del género de suspense. Por si no recuerda, me refiero a “Duel” -en España;
“El diablo
sobre ruedas” en Perú, “Duelo”; o “Reto a la muerte” en Argentina-. El guion
del telefilme fue escrito por Richard Matheson a partir de su novela corta homónima,
y narra la inexplicable persecución a la que se ve sometido un conductor de un
automóvil por parte de un desquiciado que lleva un enorme camión cisterna.
En todo caso,
lo que ahora se sabe, es que los corajosos pioneros que están dispuestos a embarcar
en una misión al planeta Marte prevista por la empresa holandesa “Mars One”,
comenzarán a morir a partir del 68º día de la misión, conforme alerta un
rigoroso estudio científico divulgado esta semana.
Cinco
estudiantes de aeronáutica del prestigioso “Instituto Tecnológico de
Massachusetts” (MIT, por sigla en inglés) llegaron a esta mortuoria conclusión
después de haber analizado los datos científicos disponibles sobre la misión
que la mencionada empresa pretende transformar en un “reality show”.
Según un
informe de 35 páginas, que se basa en el análisis de gráficos y fórmulas
matemáticas sobre los recursos como oxígeno, nutrientes y tecnologías disponibles
para el proyecto, la muerte del primer pionero “ocurrirá aproximadamente a los
68 días de misión, por asfixia”.
En
realidad, llegaron a la conclusión de que las plantas, que teóricamente deben
alimentar los colonos, producirán demasiado oxígeno y la tecnología para
equilibrar la atmósfera “aún no está disponible”, afirman los autores del estudio.
Al mismo
tiempo, los colonos dependerán del envío de piezas de reposición en una misión
que podrá costar US$ 4,5 mil millones, una cifra que, según los autores del
informe, aumentará con el envío de otros equipamientos.
El “Mars
One” es un proyecto que fue lanzado por el cofundador de la compañía, el holandés
Bas Lansdorp (PDG), con el que pretende enviar en 2024 la primera tripulación
de cuatro voluntarios para colonizar Marte, -pero sin retorno a la Tierra-, después
de un viaje de siete meses… Aunque con dos más ya daba para parirlo.
Por su
vez, Lansdorp rechazó las cifras del estudio en la revista “Popular Science”,
alegando que los estudiantes se basaron en datos incompletos.
Como sea,
parece que para interpretar los papeles de actor de la loca ocurrencia de Lansdorp
ya hay gente de sobra, pues más de 200.000 personas de 140 países se han presentado
voluntariamente para participar del proyecto, que evidente ha generado mucho escepticismo
pero también el apoyo de científicos como el ganador del premio Nobel de Física
en 1999, Gerard't Hooft.
Ante
estas imaginaciones, más que rápido, debo vestir mi armadura y, delante de la
eminencia devastadora de esos crecientes temblores y del marcial fragor de los
sonidos que se avecinan, nada más proferir: ¡No! Jamás me someteré… ¡He de morir luchando!
(*) Por
si está dispuesto, pase por http://guillermobasanez.blogspot.com.br/ “Infraganti!!! Imágenes sin retoque”. Allí lo aguardan algunas imágenes
instantáneas del cotidiano. Además, mis libros están en www.clubedeautores.com.br/carlosdelfante
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