“Ser o no ser”, ésa es la cuestión. ¿Cuál es más digna acción del
ánimo, sufrir los tiros penetrantes de la fortuna injusta, u oponer los brazos
a este torrente de calamidades, y darlas fin con atrevida resistencia? Morir es
dormir. ¿No más? ¿Y por un sueño, diremos, las aflicciones se acabaron y los
dolores sin número, patrimonio de nuestra débil naturaleza?... Así lo escribió
William Shakespeare alrededor del año 1600 en la primera línea de un soliloquio
de la obra “Hamlet”.
Claro que aun
existen controversias sobre ese
pensamiento shakespeariano, y por esa época Brasil ni era Brasil. A bien verdad,
estaba lejos de serlo, no obstante ya daba señal de querer ingresar para la
historia no por causa de la corrupción sistemática de sus políticos. Por lo
menos eso es lo que indica un reciente estudio que ha sido realizado por la “Universidad
de São Paulo”, Brasil, y por el “Instituto Max Planck”, de Alemania.
Estos investigadores
afirman haber encontrado, en tierras brasileras, un esqueleto que indica ser el
más antiguo caso de decapitación humana en las Américas… Hoy día eso ya mudó
bastante y sólo se ejerce el descabezamiento bancario, que es peor.
En todo
caso, el hombre -sin cabeza-, que estiman tendría 30 años antes de defuntar, habría
muerto hace 9 mil años. Por tanto, de acuerdo con los relatos -no del
descabezado, por supuesto-, la decapitación tendría acontecido durante un
ritual religioso aunque esa no sería la causa de su muerte. Los expertos en
esas cosas de cabeza fuera de los hombros, afirman que el individuo puede haber
tenido la cabeza arrancada durante la realización de un “sacrificio” después de
su muerte… Hoy día ese tipo de sacrifico ya se realiza en vida, principalmente
para poder llegar a fin de mes con algunas monedas en el bolsillo.
Como sea y
fuere, a pesar de algunas teorías que fueron ventiladas, los investigadores han
descartado que el cráneo sea un “trofeo de guerra”, y han partido más para la
hipótesis religiosa. La parte del esqueleto fue encontrada en la ciudad de “Lagoa
Santa”, estado de Minas Gerais, en la caverna “Lapa dos Santos”.
Dicen que el
cráneo fue encontrado en 2007 y ha sido estudiado desde entonces. Cuando fue
encontrado, él estaba enterrado a 55 centímetros de profundidad y separado de
los demás huesos encontrados. Según los especialistas, la certeza es que la
decapitación fue realizada utilizando una piedra afilada.
Con esta
confirmación, las Américas mudan drásticamente esa parte descabezada de su historia.
Es que hasta surgir este caso brasilero, el más antiguo y conocido de decapitación
humana documentado en el continente, era proveniente de Perú y habría ocurrido
hace 4 mil años.
El caso que
la localización de la decapitación también intrigó la os especialistas. Eso, porque las civilizaciones andinas estaban más implicadas
con ese tipo de ritual, diferente de las que habitaron en lo que hoy es Brasil.
Con todo, parece que la posición del cuerpo, sin embargo, puede ayudar a
resolver ese problema.
Estos afanosos
arqueólogos afirman que el cráneo fue encontrado muy próximo a dos manos
amputadas que cubrían sus ojos… Tal vez en una postura clásica de quien no
quiere ver la muerte llegar.
Ergo, hoy en
día, afirman que los antropólogos entrarán en acción para intentar descubrir las
motivaciones de la decapitación “brasilera”, hasta ahora la más antigua de las
Américas, tiempo en que aún no existía Evo, Lula, Maduro, el Tuerto, Correa y
otros descabezadores de sueños… ¡Tenebroso!
(*) Libros y e-book disponibles en: Livraria Saraiva: www.saraiva.com.br; Livraria Siciliano: http://www.siciliano.com.br; www.clubedeautores.com.br/carlosdelfante; y en: Plataforma
editorial Bubok: www.bubok.es/
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