Lo
recomendable de inicio es atarse primero a la silla, para que el desavisado leyente
evite de repente ser abducido,
que nada más es lo que le suele ocurre a todo individuo que se desvió de un
punto, que se apartó o arredró para un otro lugar.
En
todo caso, en la Filosofía, el vocablo significa: aquel individuo que se apartó
parcial o totalmente de la línea mediana del cuerpo. Con todo, en lo popular, la expresión abducido puede ser empleada para referirse al individuo que
fue llevado por otro ser humano, a través del rapto, fraude y hasta mismo
cuando la persona es seducida… No importando en estos casos si le gustó o no.
Evidente que
la abducción es estudiada también por la Ufología, la omnisciencia ciencia que
estudia los registros y relatos de fenómenos relacionados a objetos voladores
no identificados y de extraterrestres… Mismo que ninguno de ellos hayan dado la
cara por aquí.
Por supuesto
que no son pocos los casos de personas que afirman haber sido abducidas en
algún momento de su vida, alegando haber mantenido contacto directo con
alienígenas. Pero tal vez ninguna de ellas tenga relatado una historia tan denodada
como lo ha hecho doña Niara Terela Isley.
Siendo una Oficial
jubilada de la “US Air Force”, de los Estados Unidos, ella afirma no solamente haber
sido abducida, sino que eso acontecía todas las noches, llegando a describir escenas
de horrores que se repetían todas las noches en el mismo lugar… Incierto pero
sabido y ciertamente ahora añorado por ella.
Como sea y
fuere, de acuerdo con su testimonio, los alienígenas con formato de réptiles venían
a buscarla todas las noches y se la llevaban para la Luna no sólo para mirar el
paisaje. No en tanto, ella afirma que una vez allí, era estuprada y reintegrada
a la vida terrestre luego después de una suculenta sección de sexo forzado, largándola
exactamente en el mismo lugar de donde había sido retirada.
De acuerdo
con las informaciones dadas por la propia Niara -porque los alienígenas no
fueron encontrados para contrarrestar su versión-, los estupros acontecían durante
una especie de ceremonia en la cual ella era la “atracción principal”…
¡Imaginemos entonces qué espectáculo! Empero, parece que además de los
estupradores, estaban, según el relato de Niara, centenas de alienígenas que
asistían la escena muy entusiasmados… Quizás aplaudiendo desde la platea el
corcoveado acto sicalíptico.
La historia
macabra, cuenta ella, aconteció durante el tiempo en que trabajó en un lugar
militarmente restricto de los Estados Unidos. Es que Niara fue, durante años,
funcionaria del “Tonopah Test Range”, área donde pocas personas pueden entrar.
La ex funcionaria
de la Aeronáutica norteamericana afirma que la situación se repitió por meses…
Y mismo escondiendo si le gustara o no, ella cuenta que fue abducida cerca de diez
veces cuando tenía 25 años y todo en su debido lugar. Hoy, jubilada -y
lógicamente con la piel toda arrugada-, relata que los incidentes tendrían
parado de acontecer en los años 80, tiempo en que ellos acontecieron.
Además del
sexo forzado, Niara dice que fue obligada a usar sus conocimientos para
realizar trabajos con máquinas para los alienígenas. Por cuenta de ello, afirma
que recuerda bien la apariencia de los mismos: parecidos con réptiles y enteramente
grises. Cuenta, además, que no estaba sola durante esas ceremonias. Según ella,
en el llamado “lado negro de la Luna” ese es un tipo de ritual muy común practicado
por los extraterrestres utilizando humanos como víctimas… No quedando claro
cuál era el “lado negro” a que se refería.
Tal vez ese tipo
de acto otorrinolaringológico a Niara le haya parecido poco robusto, olvidando
que anteriormente éste era recomendado por el propio Dr. Gachet a Van Goht
durante sus delirantes y obstinadas viajes existenciales por Auvers-sur-Oise, donde todo acabaría en fama, cartas a su hermano Theo y una muerte
mucho más girasolina… ¡Lunático asunto!
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