segunda-feira, 3 de fevereiro de 2014

Cuidado con la Ira de la Mujer Casada


Sin duda alguna es incompatible, como resulta ser en este caso, existir en algunas personas un comportamiento de delicadezas o con el gusto por las buenas maneras que normalmente distinguen a las clases elevadas actuales. Quizás ello se deba por ya estar olvidadas o ser desde el nacimiento ignorantes de la brutalidad de sus tatarabuelos y de la bestialidad de los tatarabuelos de ellos, que por ello resultan en personas que no aprenden bien lo que se les enseña y no son capaces de usarlo después para aprender mejor lo que la vida les ofrece.

En todo caso, pienso que al momento presente, el crepúsculo todavía ha de durar el tiempo necesario para que esta mujer pueda rezar sin susto de los fuegos fatuos o de las almas en pena su padrenuestro y su media docena de avemarías, con la intensión de que el alma de su finado marido en su paz se quede y en su paz descanse.

Es que conforme fue publicado en el lenguaraz periódico “Daily Mail”, doña Jordan Graham, una joven norteamericana de apenas 22 años, acabó de ser colocada en libertad la semana retrasada luego después de pagar fianza por la supuesta acusación de haber empujado a Cody Johnson desde un peñasco. Es que en la opinión del piadoso juez que lleva el caso, la ira de ella no representa riesgo para otras personas.

Esta macabra historia nada más comienza cuando a ella se le ocurrió empujar a su marido desde lo alto de una montaña, nada menos que una semana después del tan soñado casamiento de ambos, y todo habría ocurrido porque ella estaría en dudas sobre su reciente unión matrimonial con Cody.

En todo caso, esta pareja de flamantes palominos, sin saber por qué, tuvo una acalorada discusión el 7 de julio pasado, en cuanto ambos caminaban plácidamente por el “Glacier National Park”. No en tanto, por algún motivo o razón aún no esclarecida, el bien educado Cody intentó afirmar a su querida Jordan -como la buena instrucción indica- tomándola de repente por el brazo.

Sin embargo, desavisado de que esos tipos de gestos de intención dudosa al ser practicados con una mujer celosa pueden resultar muy peligrosos, el hecho implicó en que su amada y abrasadora esposa tuviese un acceso violento de rabia y lo empujase con ambas manos por la espalda.

Como consecuencia, el incauto muchacho murió después de la caída del peñasco. No obstante, inicialmente, la llorosa Jordan habría declarado al personal del FBI que su marido estaba desaparecido.

En todo caso, al principio, Cody fue dado como desaparecido el 8 de julio, más que nada por no haber comparecido al trabajo. Sin embargo, poco después, aparentemente arrepentida por la falta de compañía de su media naranja, Jordan mudó su declaración y admitió haber matado a su marido.

Ahora ella responde por el crimen de homicidio en segundo grado y puede ser condenada a prisión perpetua. Por su vez, viejos amigos de Cody se dicen aliviados con la condenación.

No obstante a la orfandad de las siguientes semanas y meses sin su amado Cody, pienso que Jordan, una vez en libertad provisoria, se haya entregado a la agotadora tarea de organizar cosas, almacenar conceptos, recordar parámetros, acondicionar ideas y, por fin, meditar sobre detalles y esas proporciones que ahora lleva dentro de su cabeza… Principalmente tratándose de la proporción anatómica de Leonardo da Vinci, o la divina proporción filosófica de Bertrand Russell… ¡No hay por qué dudar!

(*) Siguiendo la misma línea y estilo del presente Blog, surge ahora “Infraganti!!! Imágenes sin retoque”, conteniendo apenas instantáneas del cotidiano. Disfrútelo en: http://guillermobasanez.blogspot.com.br/ Conjuntamente, continúa a su disposición mis libros en el sitio: www.clubedeautores.com.br/carlosdelfante ...

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