Sin duda
alguna es incompatible, como resulta ser en este caso, existir en algunas
personas un comportamiento de delicadezas o con el gusto por las buenas maneras
que normalmente distinguen a las clases elevadas actuales. Quizás ello se deba por
ya estar olvidadas o ser desde el nacimiento ignorantes de la brutalidad de sus
tatarabuelos y de la bestialidad de los tatarabuelos de ellos, que por ello resultan
en personas que no aprenden bien lo que se les enseña y no son capaces de
usarlo después para aprender mejor lo que la vida les ofrece.
En todo
caso, pienso que al momento presente, el crepúsculo todavía ha de durar el
tiempo necesario para que esta mujer pueda rezar sin susto de los fuegos fatuos
o de las almas en pena su padrenuestro y su media docena de avemarías, con la
intensión de que el alma de su finado marido en su paz se quede y en su paz
descanse.
Es que conforme
fue publicado en el lenguaraz periódico “Daily Mail”, doña Jordan Graham, una
joven norteamericana de apenas 22 años, acabó de ser colocada en libertad la
semana retrasada luego después de pagar fianza por la supuesta acusación de
haber empujado a Cody Johnson desde un peñasco. Es que en la opinión del piadoso
juez que lleva el caso, la ira de ella no representa riesgo para otras personas.
Esta
macabra historia nada más comienza cuando a ella se le ocurrió empujar a su
marido desde lo alto de una montaña, nada menos que una semana después del tan
soñado casamiento de ambos, y todo habría ocurrido porque ella estaría en dudas
sobre su reciente unión matrimonial con Cody.
En todo
caso, esta pareja de flamantes palominos, sin saber por qué, tuvo una acalorada
discusión el 7 de julio pasado, en cuanto ambos caminaban plácidamente por el “Glacier
National Park”. No en tanto, por algún motivo o razón aún no esclarecida, el bien
educado Cody intentó afirmar a su querida Jordan -como la buena instrucción
indica- tomándola de repente por el brazo.
Sin
embargo, desavisado de que esos tipos de gestos de intención dudosa al ser
practicados con una mujer celosa pueden resultar muy peligrosos, el hecho implicó
en que su amada y abrasadora esposa tuviese un acceso violento de rabia y lo
empujase con ambas manos por la espalda.
Como
consecuencia, el incauto muchacho murió después de la caída del peñasco. No obstante,
inicialmente, la llorosa Jordan habría declarado al personal del FBI que su
marido estaba desaparecido.
En todo
caso, al principio, Cody fue dado como desaparecido el 8 de julio, más que nada
por no haber comparecido al trabajo. Sin embargo, poco después, aparentemente
arrepentida por la falta de compañía de su media naranja, Jordan mudó su declaración
y admitió haber matado a su marido.
Ahora ella
responde por el crimen de homicidio en segundo grado y puede ser condenada a
prisión perpetua. Por su vez, viejos amigos de Cody se dicen aliviados con la
condenación.
No
obstante a la orfandad de las siguientes semanas y meses sin su amado Cody,
pienso que Jordan, una vez en libertad provisoria, se haya entregado a la
agotadora tarea de organizar cosas, almacenar conceptos, recordar parámetros,
acondicionar ideas y, por fin, meditar sobre detalles y esas proporciones que
ahora lleva dentro de su cabeza… Principalmente tratándose de la proporción
anatómica de Leonardo da Vinci, o la divina proporción filosófica de Bertrand
Russell… ¡No hay por qué dudar!
(*) Siguiendo
la misma línea y estilo del presente Blog, surge ahora “Infraganti!!! Imágenes sin retoque”, conteniendo apenas
instantáneas del cotidiano. Disfrútelo en: http://guillermobasanez.blogspot.com.br/ Conjuntamente, continúa a su disposición mis libros en el sitio: www.clubedeautores.com.br/carlosdelfante ...
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