quinta-feira, 27 de fevereiro de 2014

El Sublime Amor que se Vuelve Odio


Desde ya, mi pasional lector, le aviso que las emociones asociadas al amor suelen ser extremadamente poderosas, llegando con frecuencia a ser irresistibles. Por tanto, tenemos que el amor en sus diversas formas actúa como un importante facilitador de las relaciones interpersonales y, debido a su importancia psicológica central, pasa a ser uno de los temas más frecuentes en las artes creativas como lo es el cine, la literatura y la música… O en las técnicas destructivas, como suele apreciarse seguidamente en los medios de comunicación.

Sin embargo, sabios afirman que los seres humanos podemos desarrollar en esencia dos tipos de actitudes: bajo una de ellas somos altruistas y colaboradores, y bajo la otra somos egoístas y competidores. Entretanto, menguados dicen que todas las otras tipologías se incluyen dentro de estas dos naturalezas. Como sea, sabemos que existen personas totalmente polarizadas hacia una de las dos actitudes por voluntad propia; como por ejemplo los monjes budistas, que están totalmente volcados hacia el altruismo, en cuanto que los practicantes del objetivismo se inclinan hacia el egoísmo.

También existen personas que combinan a sabiendas ambas formas de ser, comportándose, unas veces, de forma altruista y colaboradora, otras, de forma egoísta y competitiva, mientras que en otras, de forma parcialmente altruista y competitiva. En todo caso, en algunas partes del mundo predomina el altruismo, como por ejemplo en Tíbet, de modo que allí el egoísmo se ve en general como algo negativo. Aunque también existan grupos humanos donde sucede lo contrario.

No olvidemos que todas las guerras de la historia nacieron del egoísmo por parte de, al menos, uno de los dos bandos. Así que, por definición, todas las situaciones conflictivas del ser humano proceden del egoísmo.

Igualmente se da el caso, según consta en la Biblia, de que “el infierno parece ser mejor de que tener que encarar una mujer en furia”. A su vez, el enajenado filósofo alemán Friedrich Nietzsche, decía que “en el amor y en el odio, la mujer llega a ser más bárbara que los hombres”.

Menciono todo esto, porque conforme noticia del periódico “Daily Mail”, la inglesa Torz Reynolds, de 26 años, llevó toda y cualquier definición de venganza conocida hacia un otro nivel, al descubrir la traición cometida por su ex novio. Para ello, sin que le tremiese la mano, se recortó el tatuaje con el nombre del susodicho y le envió el pedacito de piel de su brazo por el correo.

En un principio, esta londrina acreditaba piamente en la historia que él le contaba, ya que el muchacho le decía que iría emigrar para Alaska después de haber conseguido el empleo de sus sueños. No en tanto, su historia era conversa para buey dormir o, en este caso, para inglés ver. Resulta que el ex novio se había mudado para otra ciudad junto con otra mujer. Semanas después de descubrir la traición, Torz resolvió vengarse de una manera agresiva. Se recortó el pedazo de piel del brazo donde estaba tatuado el nombre del ahora innombrable ex.

En su entrevista al Daily Mail, ella contó haber llevado una hora y media para realizar el “recorte” de la piel con un bisturí. Entonces colocó el pedazo de epidermis en un frasco y se lo envió. Torz todavía tuvo la sutileza de rastrear la encomienda y saber cuándo él recibiría el paquetito. Chopper, el mentiroso, de 24 años, fue procurado por los reporteros del diario, pero no quiso comentar el asunto ni disertar sobre esa venganza corajosa o absurda de su encantadora ex.

Por su vez, dando continuidad a los arrebatos del amor, vi que en el “Huffington Post” también aparece Ashley Prenovost, una encantadora joven norteamericana que vive en el estado do Arizona, y todo porque ésta resolvió quebrar la casa entera después de discutir con su novio... ¡Ah! ¿Quiere saber el motivo?

Es que el egoísta de su novio se recusó a practicar sexo con ella… ¡Habrase visto tamaña estupidez! En todo caso, la confusión aconteció en la ciudad de Glendale, y Ashley acabó siendo presa por cuenta de la pelea… Aunque mi vecino diga que en pelea de marido y mujer uno nunca se debe meter. Pero dando seguimiento a tan nervioso asunto, de acuerdo con la policía, ella tendría llegado a su hogar después de pasar la noche fuera de casa. Alcoholizada, se quitó la ropa sin demora y exigió que el dormilón de su novio transase con ella.

El lagañoso muchacho, viendo el estado de embriaguez de su compañera, se recusó a mantener relaciones conyugales. Fue lo suficiente para que Ashley agarrase a la hija de ellos, de apenas 4 meses, y saliese gritando y berreando por toda la casa. No satisfecha con su escándalo, comenzó a golpear las paredes y otros objetos, hasta acertar un portarretrato y cortarse la mano. Cuando la policía llegó a la residencia, ella estaba desnuda y ensangrentada, intentando escapar por el garaje de la casa.

Detenida en flagrante, ahora tendrá que enfrentar las acusaciones de agresión, alteración del orden público y por colocar la vida de su propia hija en riesgo, una vez que la niña se encontraba en la residencia en el momento de la confusión.

Considero que estas cosas inusuales nada más ocurren en los individuos cuando en ocasiones el deseo ha tomado posesión absoluta del cuerpo para servirse de él, perdonando el materialista y utilitario símil, como si de una herramienta de uso múltiple se tratara, tan habilitada para pulir como para labrar, tan potente para emitir como para recibir, tan minuciosa para contar como para medir, tan activa para subir como para bajar… Y es cuando le pregunto, mi amoroso leyente: ¿Y dónde miércoles quedó la caricia, el beso, la dulce palabra?

  (*) Dentro de la misma línea y condición de este Blog, dese una vueltita por “Infraganti!!! Imágenes sin retoque”, un blog que contiene apenas instantáneas del cotidiano. Disfrútelo visitando http://guillermobasanez.blogspot.com.br/ y pase por mis libros en el sitio: www.clubedeautores.com.br/carlosdelfante ...

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